domingo, 6 de agosto de 2017

Psicoterapia Integrativa

A partir del último cuarto del siglo XX un grupo cada vez más numeroso de psicoterapeutas se han adherido a una postura más abierta y receptiva a las aportaciones de otros enfoques y se han declarado integradores. Es Richard Erskine quien utilizó el término Psicoterapia Integrativa (PI) por primera vez en 1972 cuando se estrenaba en la Universidad de Illinois en un grupo de discusión compuesto por miembros que provenían de diferentes enfoques. Para respetarlos a todos, dio su propia integración de los diferentes enfoques, lo llamó Psicoterapia Integrativa. Este nuevo enfoque que incorpora aportes de distintas corrientes de la Psicología, como son el Psicodinámico, el Cognitivo-Conductual, el Humanista, el Sistémico y las Neurociencias. Adicionalmente incorporan otras disciplinas como la antropología, la sociología, la filosofía, las ciencias de la comunicación, la ecología, etc. Así considera la incidencia en la salud de factores físico-ambientales, socio-ecológicos y culturales que pueden ser generadores de estados de bienestar o tornarse insalubres de acuerdo a su intensidad y coadyuvancian con otros factores.
La integración teórica está fundada en la idea de que al unir dos o más enfoques de psicoterapia surgirá una mejor psicoterapia que las precedentes. Trata de integrar los elementos teóricos o conceptuales de las diferentes psicoterapias y solo como consecuencia de esto se integran las técnicas que de estos elementos se derivan. La Integración Técnica, tienen un interés común que gira en torno a la selección de procedimientos terapéuticos efectivos, independientemente de su marco teórico.  
Procura ampliar las herramientas tanto para el diagnóstico como el tratamiento considerando las intermodulaciones de las distintas dimensiones implicadas en el funcionamiento de la persona.
Está orientada a la prevención en salud y promoción de la calidad de vida considerando la intermodulación de las distintas dimensiones inherentes al ser humano. El Enfoque integrativo es multidimensional en el abordaje de toda alteración sea esta de predominio sintomático en el área biológica, cognitiva, psicoemocional-vincular, socioecológica o espiritual.
Considera la relación paciente-terapeuta como mediadora para reparar heridas biopsicoemocionales y brinda la oportunidad de habilitar un funcionamiento más saludable, nuevas formas de vínculos, de estar con los otros. En la motivación y alianza terapéutica, el terapeuta pondrá a disposición del proceso terapéutico su formación, empatía e intuición así como herramientas y técnicas multimodales. Mientas el paciente procurará desarrollar una capacidad reflexiva sobre factores convergentes desde su pasado, circunstancias presentes y expectativas futuras y facilitará todo aquello que él pueda aportar para el logro de los objetivos planteados.
En el proceso de Psicoterapia busca identificar factores que perturban el bienestar psicofísico y espiritual o constituyen factores de riesgo para la salud Bio-psico-socio-espiritual a nivel del paciente o consultante y de su entorno dado las intermodulaciones sistémicas. Procura habilitar experiencias Correctivas y/o enriquecedoras: Biológicas, cognitivo conductuales, psicoemocionales -vinculares, socioecológicas y espirituales. Pretende favorecer el conocimiento de sí mismo, respetando la particularidad de cada sujeto. Ayuda a reconocer las formas de funcionamiento disfuncionales en lo cognitivo y de procesamiento de los estímulos que condicionan comportamientos psicofísicos y sociales. Busca potenciar los recursos personales y la red de sostén afectivo, vincular y social, ambiente ecológico y espiritualidad e incentivar el desarrollo de la persona como un todo.
Cuando se trabaja cognitivamente, se trabaja sobre todo con el pensamiento de las personas y sus creencias, ayudando a la persona a conocer realmente cuál es su proceso de pensamiento y evaluar su sistema de creencias. A entender el origen de esas creencias y a comprender cómo esas creencias están influyendo en su vida. La terapia comportamental, se centra en cambiar el comportamiento y la verdadera apreciación de cuál es la función de este comportamiento. Todo comportamiento que ha llegado a ser un hábito tiene una función actual, pero también tenía una función importante en el pasado cuando se instauro.   Por ejemplo, la obsesión o el pensamiento obsesivo va a ser un tema recurrente en la enfermedad, por lo que hay que escucharlo y ver cuál es su función. Y antes de detenerlo hay que entender cuál es su verdadera función. Así la terapia cognitivoconductual es una parte muy importante del trabajo en PI. Es en el trabajo emocional donde realmente la persona se hace consciente de lo que siente. Cuando la persona contacta la emoción y la manifiesta está integrando a la emoción su aspecto fisiológico, la persona energetiza su cuerpo que ha estado deprimido o inhibido. El trabajo emocional busca que la persona realmente se dé cuenta de sus afectos y que pueda apreciar el mensaje interno que lo acompaña. Cuando estamos tristes, ese es un mensaje hacia nosotros de que algo falta, de que no se está bien. El enfado es un sistema interno que nos motiva para estar atentos con el ambiente. El miedo es un sistema interno que nos avisa de que puede ocurrir algo peligroso, y la alegría es la sensación de que las cosas están funcionando bien. Por lo que hay que darle valor a lo que la persona siente. Parte de la terapia emocional es enseñar a la persona a cómo usar esa emoción interna para comportarse con el mundo externo para conseguir una buena armonización. Y por tanto, la satisfacción de sus necesidades. En lo fisiológico, los métodos centrados en el cuerpo como la bioenergética, la relajación, la danza, yoga, masaje, etc, a menudo van directos a lo emocional. La PI también incluye el trabajo con la fantasía, de ahí el significado que puede tener la fantasía y el mapa de los cuatro campos citados como una forma de entender las transacciones terapéuticas. Es como un holograma, donde se trata con diferentes intervenciones al mismo tiempo. Todo dentro de un sistema relacional.

Referencias
Cuenca, C. (s/f). Una Introducción a la Psicoterapia Integrativa. www.aleces.com/.../Una%20introducción%20a20la%20Psicoterapia%20Integrativa Dubourdieu, M. (2016). Anclas Epistemológicas de la PI PNIE. Montevideo: Universidad de los Andes - Creando Salud. Mimeografía.
Rosado y Rosado, M. (2007). El Enfoque Integrativo en Psicoterapia. Mérida: Universidad Autónoma de Yucatán.

PSICOTERAPIA INTEGRATIVA
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia

lunes, 31 de julio de 2017

La Memoria y Estructuras Cerebrales Implicadas

La memoria es la capacidad de guardar información y volverla a recuperar después y es la que nos permite tener un acceso consciente a nuestro pasado.
Se ha descubierto que la fuerza de los contactos entre las células nerviosas no es invariable, sino que los mismos contactos sinápticos podían reforzarse o debilitarse en función del tipo de estimulo eléctrico que trasmitían. Por consiguiente el SN no esta formado por conexiones completas y fijas, sino que tiene plasticidad. Hay circuitos, que se forman durante el desarrollo, en los que se encuentran los patrones de conductas innatos. Pero también hay componentes del SN que cambian con el aprendizaje.
La experiencia sirve para fortalecer las conexiones entre las células nerviosas. Eso constituye la base de la memoria.
Entre las estructuras cerebrales implicadas en el proceso de la memoria tenemos a la Corteza Prefrontal (CPF) desempeña múltiples funciones y coordina además las distintas áreas cerebrales que conforman la memoria de trabajo o memoria a corto plazo. La CPF ejerce su función para la memoria de trabajo en estrecha colaboración con el hipocampo fijando la atención y seleccionando los estímulos. Si queremos marcar inmediatamente un número y luego lo olvidamos, estamos utilizando la memoria de trabajo. Pero si repetimos el número varias veces, podemos almacenarlo en la memoria a largo plazo. La memoria de trabajo retiene la información por poco tiempo y para un uso general y es crucial para llevar a cabo tareas complejas y acciones determinadas.
El Hipocampo está especializado en combinar la información que recibe procedente de varios sentidos hasta formar una escena coherente en la memoria autobiográfica, luego si la información es relevante se almacenará en otra parte por la memoria a largo plazo. El hipocampo hace todo esto en colaboración con la corteza del lóbulo temporal, ubicada en la parte interna encima del hipocampo, y con el giro parahipocampal o corteza entorrinal. El hipocampo no es solo crucial para nuestra memoria, sino que lo necesitamos además para nuestra orientación espacial y para hacer una previsión coherente del futuro.
La Amígdala, que está justo delante del hipocampo en el lóbulo temporal, pone su sello a un recuerdo que tiene una fuerte carga emocional. Y también está involucrada en ello la hormona del estrés, el cortisol. La amígdala marca los sucesos angustiantes, de tal manera que éstos son almacenados para siempre en la memoria a largo plazo. De ahí que el 80% de nuestros primeros recuerdos estén relacionados con experiencias negativas.
En la Memoria a Largo Plazo, el camino que sigue la información a través de nuestro cerebro hasta llegar a la memoria a largo plazo empieza en la corteza entorrinal. A continuación, bajo la dirección de la CPF, la información se guarda poco tiempo en el hipocampo. De ahí, en parte regresa a la corteza temporal para ser almacenada a largo plazo, y en parte toma un largo camino atravesando el arco del fórnix, que está en el séptum, para llegar al hipotálamo, de donde parten algunas fibras que van a los cuerpos mamilares y otras se adentran en el hipotálamo.
El Cerebelo, se localiza en la fosa craneal posterior y contiene el 80% de nuestra células nerviosas, se encarga de que nuestro lenguaje y nuestros movimientos estén bien coordinados. Gracias a el podemos fijar los ojos en un mismo punto.  Guarda la memoria para los movimientos aprendidos. El programa para movimientos complejos, también llamado memoria implícita, es almacenado y perfeccionado en el cerebelo, y después esos movimientos pueden realizarse de forma automática. Al practicar los mismos gestos una y otra vez, éstos pasan a estar completamente automatizados y son trasferidos a la memoria no declarativa o procedimental.
El cerebelo, además del papel crucial en los movimientos, también tiene un papel importante en las funciones cognitivas superiores. Los trastornos de desarrollo del cerebelo, lesiones locales, ictus o tumores de esa área pueden ir acompañados de muchos problemas psicológicos, dislexia, TDAH, alteraciones de la inteligencia verbal y del aprendizaje.

Referencias
Mariño, X. (2013). Neurociencia para Julia. Pamplona: Universidad Pública de Navarra.
Ortiz, T. (2011). Neurociencia y Educación. Madrid: Alianza Editorial.

LA MEMORIA Y ESTRUCTURAS CEREBRALES IMPLICADAS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia