Los niños autistas atraviesan por una fase de hipercrecimiento cerebral en los primeros años de vida. Los análisis post mórtem indican que el cerebro de los autistas es más grande y pesado.
No se tiene claro que produce ese crecimiento excesivo y acelerado del cerebro. Los estudios post mórtem parecen indicar que, en ellos, la densidad celular es mayor en ciertas regiones del cerebro, como el hipocampo y la amígdala cerebral. También contienen más dendritas (conexiones entre neuronas). En algunas regiones, como el lóbulo frontal, el crecimiento excesivo es algo generalizado (hiperplasia). Otros investigadores han dado con anomalías contrarias: menos neuronas, por ejemplo, en la amígdala cerebral. Hay que seguir investigando para aclarar estas diferencias.
Se ha comprobado que la amígdala (encargada de las respuestas emocionales y el reconocimiento de las emociones en los demás), el hipocampo (responsable de la memoria), el núcleo caudado y parte del cerebelo (responsables del cambio de atención y la coordinación) son más pequeños en autistas.
Los autistas tienen más materia gris y materia blanca, sobre todo en los lóbulos frontales (especialmente en el prefrontal dorsolateral y el córtex prefrontal medial).
Bibliografía
Baron- Cohen, S. (2010). Autismo y Síndrome de Asperger. Madrid: Alianza Editorial.
Dr. Félix Piñerúa Monasterio
No se tiene claro que produce ese crecimiento excesivo y acelerado del cerebro. Los estudios post mórtem parecen indicar que, en ellos, la densidad celular es mayor en ciertas regiones del cerebro, como el hipocampo y la amígdala cerebral. También contienen más dendritas (conexiones entre neuronas). En algunas regiones, como el lóbulo frontal, el crecimiento excesivo es algo generalizado (hiperplasia). Otros investigadores han dado con anomalías contrarias: menos neuronas, por ejemplo, en la amígdala cerebral. Hay que seguir investigando para aclarar estas diferencias.
Se ha comprobado que la amígdala (encargada de las respuestas emocionales y el reconocimiento de las emociones en los demás), el hipocampo (responsable de la memoria), el núcleo caudado y parte del cerebelo (responsables del cambio de atención y la coordinación) son más pequeños en autistas.
Los autistas tienen más materia gris y materia blanca, sobre todo en los lóbulos frontales (especialmente en el prefrontal dorsolateral y el córtex prefrontal medial).
Bibliografía
Baron- Cohen, S. (2010). Autismo y Síndrome de Asperger. Madrid: Alianza Editorial.
Dr. Félix Piñerúa Monasterio
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