martes, 21 de diciembre de 2010

Etnohistoria


La Etnohistoria es interdisciplinaria por naturaleza pues utiliza datos históricos, arqueológicos, etnográficos y etnológicos en su busca del conocimiento y la interpretación del comportamiento del hombre en sociedad.
Para Jiménez Nuñez (1972) el antropólogo, al actuar como etnohistoriador, tiene que recurrir necesariamente a las mismas fuentes que el historiador, pero la diferencia y la dificultad de su tarea están en convertir un material esencialmente histórico en material etnográfico. Esta es la primera cuestión que realmente separa a nivel académico y metodológico la historia de la etnohistoria, al historiador del antropólogo que utiliza documentos escritos. Se puede coincidir en el área geográfica, en la población objeto de estudio, en el tiempo e incluso en el tema y, por supuesto, en las fuentes utilizadas; sin embargo, el análisis y la interpretación del historiador serán distintas del análisis y la interpretación del antropólogo porque en una fase crucial del proceso de trabajo este último habrá de transformar los datos históricos de la documentación en información etnográfica de la misma naturaleza que la información que el arqueólogo encuentra o infiere de los restos materiales y el etnólogo de la observación personal y de sus informantes. Y las implicaciones prácticas de este razonamiento son muchas, y de ellas destaca la distinta evaluación que el historiador y el antropólogo harán de una misma documentación, pues donde uno no encuentre datos de interés el otro puede hallar información fundamental para su enfoque. Además, el etnohistoriador puede utilizar una documentación ya «trabajada» por el historiador, ya que el distinto marco teórico que les guía permite a cada uno leer cosas diferentes, nuevas, en un mismo texto. Otra diferencia es la que se refleja en la importancia que para el historiador tiene la fecha exacta de un suceso y el valor de un documento único en su clase o contenido frente al marco cronológico más flexible del antropólogo y la importancia del documento o el dato repetido, reiterado, expuesto por personas muy diversas y desde ángulos distintos; en este caso, el antropólogo no se interesa tanto en el hecho que se manifiesta, sino en su valor como exponente de una diversidad social y cultural mucho más interesante que el mismo dato.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

miércoles, 4 de agosto de 2010

Canción de la Danza del Arquero Flechador

Espía, acechador que andas cazando por los montes,
una vez, dos veces,
vamos a cazar a orillas de la arboledaen rápida danza, hasta tres veces.
Alza bien tu frente,
alista bien la mirada,
no hagas errores
para que alcances tu premio.
¿Tienes bien afilada la punta de tu dardo?
¿Tienes bien enastada la cuerdade tu arco,
has puesto buenaresina de calzitn en las plumas
que están en la punta de la vara de tu dardo?
¿Has untado bien
grasa de ciervo macho
en la fuerza de tu brazo, en la fuerza de tu pie,
en tus rodillas, en tus gemelos,
en tus costillas, en tu tórax, en tu pecho?
Da tres vueltas rápidas alrededor de la columna de piedra pintada,
ahí donde está atado el viril hombre joven, virgen e inmaculado.
Da la primera, a la segunda
toma tu arco, ponle la flecha,
apúntale al pecho, no es necesarioque pongas toda tu fuerza
para asaetearlo, para noherirlo profundamente en sus carnes,
para que pueda sufrir un poquito,
pues así lo quiso
el Bello Señor Dios.
Cuando des la segunda vuelta
a la columna pintada de azul,
cuando la des,
asaetéalo de nuevo.
Habrás de hacer esto
sin dejar de danzar, porque
así es como lo hacen los buenos escuderos guerreros,
los hombres que se escogen
para dar bondada los ojos del Señor Dios.
Así como se asoma el sol
sobre el bosque del oriente,
comienza del arquero flechador
el canto.
Todo lo dan
los escuderos peleadores.

Poema Maya

viernes, 7 de mayo de 2010

Los Ritos de Paso


Desde que el hombre tiene conciencia de si mismo y de su significancía dentro del grupo social, el individuo ha desempeñado diferentes roles en relación al momento de asumir determinado estatus dentro del grupo y esto se ha definido de manera unívoca a través de los ritos de paso, al respecto Van Gennep (1986) señala que en su desarrollo social un individuo debe llevar a cabo numerosas transiciones como la dada entre la juventud y la edad adulta, entre la soltería y el matrimonio, entre no pertenecer y pertenecer a un grupo, etc. Estos rituales en las sociedades primitivas son esenciales, más sin embargo en nuestra sociedad moderna han ido desapareciendo trayendo como consecuencia confusión en los tránsitos y en como asumir los nuevos estatus, por ejemplo nuestros muchachos no saben cuando dejan de ser adolescentes para ser adultos y como unas de las consecuencias de ello tenemos los puer eternos. El ritual de paso define una forma de comportamiento tanto psíquico como corporal. El guerrero tiene una postura, una disposición diferente después del ritual de paso y los otros guerreros los distinguen en la distancia por su postura, su caminar y al acercarse su forma de mirar, dibuja al guerrero en sí. Este identificarse se ha hecho difuso en nuestra sociedad y tal vez uno de los pocos rituales de paso que quedan bien defino son las graduaciones, aquí el iniciado es revestido de una parafernalia acorde a la situación, se retira a un área especifica y propia del graduando, donde es acompañado por los oficiantes (las autoridades universitarias) y en toda su solemnidad es envestido, previo rezo y juramento, con los símbolos de su nuevo estatus (anillo, medalla y titulo) para luego integrarse al resto de la sociedad con nuevos deberes y derechos. Así al abandonar el recinto de los graduando, mismo que es rodeado por familiares y amigo, el nuevo profesional ya es otra persona, con otro destino, ya es identificado como parte de un grupo especifico, de un gremio. En este momento es recibido por los viejos iniciados, miembros ya curtidos en su práctica profesional. Así fue la graduación de mi hijo Jean Félix y mi nuera Rosanna. Ulises los abraza y les da la bienvenida al gremio, Erazo los observa y comenta tienen la postura y la mirada de los buenos médicos; es el vaticinio y el deseo de los otrora iniciados, maestros ya en el arte de curar, conversan con los nuevos colegas en su lenguaje secreto. Y yo orgulloso y feliz observo en silencio, Kokotuka.

Bibliografía
Van Gennep, A. (1986). Los Ritos de Paso. Madrid: Taurus.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

lunes, 19 de abril de 2010

Alcmeón y la Función del Cerebro


Entre los Milesios y los Pitagóricos encontramos a Alcmeón de Crotona quien fue contemporáneo de Empédocles y Anaxágoras. Aunque, en general, se le clasifica entre los pitagóricos, no es seguro que fuera miembro de dicha escuela, y algunos autores le hacen más bien partícipe de las opiniones de los Milesios. En cualquier caso, es seguro que era miembro de la famosa escuela de medicina de Crotona, que en aquella época ya había dado otra gran figura como lo fue Demécedes.
Como médico tuvo una gran influencia y aunó el espíritu empírico y crítico de la escuela jonia, con la tendencia especulativa de los pitagóricos. Fue el primero entre los griegos en diseccionar cadáveres, con lo que pudo observar la constitución de diversos órganos sensoriales de igual forma fue el primero en hacer una disección científica de un ojo, lo que le permitió observar los nervios que lo enlazan con el cerebro. Por ello, fue también el primero en hablar de la función integradora del cerebro en las sensaciones, dándole a este órgano el control sobre la vida psíquica. Concibió la salud como una isonomía, o equilibrio armónico de las cualidades que integran el cuerpo, mientras que la enfermedad es la monarquía o dominio patológico de uno de estos elementos o humores (Hirschberger, 1997).
Su pensamiento referente al saber divino y saber humano consiste en la contraposición de lo visible y lo invisible. Sitúa al hombre, entre los animales y la divinidad. Los dioses son los únicos que pueden conocer lo que él llama invisible y los hombres sólo lo visible. Alcmeón ofrece un camino para conocer lo invisible a partir de lo visible, es decir, la deducción a partir de ciertos datos mediante un proceso analítico y metódico. Se basa en el examen de las percepciones de los sentidos y de la inteligencia. Él cree que la percepción sensible es común a los hombres y a los animales y que la inteligencia sólo lo es del hombre. Así distingue tres conocimientos distintos de naturaleza distinta: los animales sólo captan las apariencias, la divinidad capta lo invisible y el hombre, mediante las percepciones sensibles, puede deducir lo invisible.

sábado, 2 de enero de 2010

El Origen de las Penas

El ser humano siente una necesidad innata de buscar explicación del porque de sus acontecimientos, ¿en donde se origina la vida?, ¿de donde viene el hombre?, ¿existe dios? ¿Cuál es el origen de las penas? Me gustaría detenerme en esta ultima cuestión y lo primero seria definirla, pero ¿como defino la pena?, es algo tan particular que siente cada uno de nosotros y la pena de uno no es la pena del otro, siendo la propia la mayor de las penas y es tan autentica que toca la ultima fibra de mi ser. ¡Ah, claro!, e aquí un elemento que me permite dar inicio a la definición: es lo que siento o tiene que ver con el sentir. Bueno, siento amor, siento alegría, pero esto no es pena. ¡Umm! tiene que ver con el sentir displacentero, con el sentirnos mal (desolados, tristes, solos, abandonados, traicionados, etc). Entonces si la pena nos causa tanto malestar la solución es no sentir, pues no, porque me gusta sentirme bien, amado, querido, alegre y no quiero renunciar a esto. Es el sentirme mal lo que no me gusta y donde creo esta el origen de las penas. Y si es en el sentirse mal donde esta el origen de las penas, es extirpando este origen maléfico que puedo acabar con este monstruo que nos atrapa y atormenta. Bien he conseguido el origen de las penas y su solución. Caramba, ahora me surgen otras preguntas, ¿porque y cuando me siento mal? Recuerdo tuve una novia que me hizo inmensamente feliz y cuando me dejó la pena fue tan grande que quería morirme, entonces debo renunciar al amor de pareja para no correr el riesgo de ser dejado y sufrir pena. También recuerdo cuando gane el campeonato de judo, me sentí tan orgulloso que la alegría no cabía dentro de mí, y luego me sentí tan mal cuando perdí el titulo, la pena me ahogaba, ¿es que para no sentir pena debo renunciar al esfuerzo, al logro, al éxito a la alegría? Sigo recordando mis momentos de satisfacción y viene a mi memoria mi perro, aquel bello pastor alemán, King, rey, un gran nombre para un gran perro, éramos inseparables, con el me sentía seguro, podía ir a cualquier sitio sin temor a nada, King me protegía. No fue el tiempo suficiente cuando King murió, no quedaron lágrimas en mis ojos ante la pena por la perdida de mi amigo, mi protector. Y continuo recordando mis momentos felices y sí, no puede ser, están seguidos de momentos de pena y entonces será que la pena tiene su origen en la alegría, en el amor. Pero si es así y no quiero sentir pena debo renunciar a todas las cosas buenas de la vida o sentir y aceptar “los momentos”, y ¿Ud. qué cree…?

Dr. Félix Piñerúa Monasterio