viernes, 16 de octubre de 2009

El Mensaje del Ardipithecus ramidus


El Ardipithecus ramidus, fue encontrado en el curso medio del río Awash, en la región de Aramis, Etiopía por Tim White en el año 1983 y con una antigüedad estimada en torno a 4,4 millones de años. Al parecer habitaba los bosques, porque sus restos se han encontrado con otros fósiles de mamíferos de vida ligada al medio forestal. Además, los dientes del Ardipithecus ramidus presentan un esmalte fino que nos dice que se alimentaban de frutos, hojas, tallos tiernos, brotes y otros productos vegetales blandos, productos que ofrece la selva. En este ambiente presentaba, en palabras del Dr White "una locomoción curiosa que no es bípeda ni cuadrúpeda", lo que luego el analisis de los restos oseos de los pies demostraria ser un bípedo de pie prensil y no solo eso sino que adicionalmente a diferencia de los simios sus caninos superiores relativamente pequeños y en forma de diamante son mucho más parecidos a los humanos que a los simios. Ahora bien porque nuestra atención sobre este homínido, lejano ancestro del hombre. Esto es porque el ser bípedo implica una relación frontal donde los individuos se reconocen entre si y esto nos conduce a relaciones societarias, el tener caninos pequeños implica que la dominancia no esta en el poder fisico, de grandes colmillos, sino en las relaciones. El tener las manos libres nos permite acarrear alimentos a las hembras y a la prole, en pocas palabras relaciones cercanas que nos diferencian y nos acercan entre nosotros. Es decir el Ardipithecus ramidus nos muestra como nuestra seguridad no estaba en nuestras armas, sino en la cercanía y confianza que desarrollemos entre nosotros y fue esto lo que nos llevo a sobrevivir hasta nuestros días y como las armas de otras especies les llevaron a la extinción.

Bibliografía
White, T. Suwa, G. and Asfaw, B. (1994). Australopithecus ramidus, a new species of early hominid from Aramis, Ethiopia. London: Nature 371: 306-312.
White, T. et al. (2006). Asa Issie, Aramis and the origin of Australopithecus. London: Nature 440: 883-889.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

martes, 2 de junio de 2009

Características del Líder Desde el Análisis Transaccional

El viejo modelo de liderazgo situaba al líder en el centro del grupo de trabajo. Esto significa que el líder podía controlar la mayor parte de las comunicaciones entre los miembros del equipo. En ciertas circunstancias, este modelo funcionaba bien, pero se basaba en varios supuestos claves. Si los supuestos eran erróneos, el modelo de liderazgo era menos efectivo (Holpp; 2003).
Supuesto 1. El líder poseía cierta información empresarial crítica. Era la única fuente de información sobre producción, planificación, recursos y plazos. Esta es una actitud del Padre Critico negativo (PC -), el cual para mantener su poder no da oportunidades de crecimiento y limita la creatividad, limitando la facilitación de los recursos.
Supuesto 2. Los miembros del grupo habían planeado al detalle el trabajo y no necesitaban comunicarse con nadie.
Supuesto 3. El líder tenía tiempo para ser el conducto a través del cual realizar todas las comunicaciones necesarias entre los miembros del grupo. Estaba allí para escuchar y transmitir información. Aquí la actitud es la de un Padre, que guía, y la de un Adulto que da información veraz para la toma de decisiones en función de una base informacional sólida.
Supuesto 4. El líder era el único responsable del proceso, así que tenía que controlar todos los aspectos del mismo. Este supuesto se sustenta en el comportamiento de un Padre controlador.
Supuesto 5. El líder estaba físicamente presente todo el tiempo: Puesto que era el centro del grupo y controlaba toda la interacción, debía estar allí en caso de que sugiera algún problema (Holpp; 2003). Aquí la actitud es la de un Padre Critico negativo, quien no da permisos y pretende controlarlo todo.
En la actualidad, esos supuestos ya no son validos puesto que la mayoría están sustentados en preceptos del estado Yo del Padre como guía único y única fuente del saber mientras que la parte creativa del Niño esta oculta y el director racional del Adulto bien informado y dispuesto a generalizar la información esta reprimido. En el nuevo puesto de trabajo hay muchos líderes tradicionales: directivos o supervisores. Los líderes que quedan ni tienen tiempo para dirigir cada detalle del trabajo ni se puede esperar que estudien las comunicaciones entre los miembros del equipo. Y lo que es más importante: se pide a los empleados que asuman la responsabilidad. Esta nueva responsabilidad debe ir acompañada de un grado de autoridad. Y ésta, a su vez debe ir acompañada de un liderazgo. Cuando todos actúan como un líder, no hay lugar para el líder tradicional. El nuevo líder tiene que actuar más miembro del equipo cuyo papel especializado añade valor al equipo lo que implica dar una mayor participación al Niño libre, creativo y motivador, al Adulto planificador y responsable, y al Padre Nutritivo (+) orientador y respetuoso.

Cita de mi libro "El Líder y sus Seguidores en Venezuela" (2006). Ed. FEDUPEL.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

domingo, 17 de mayo de 2009

Diversidad del Indígena en Venezuela

En Venezuela existen 25 etnias las cuales presentan diferentes grados de aculturación, de manera tal que existen indígenas que llevan un modo de vida autóctono, casi en su totalidad, con un contacto mínimo con las sociedades criollas, tal es el caso de los Joti. Grupos indígenas que desde un primer momento entraron en contacto con los Conquistadores y cuya aculturación en muy notoria, tal es el caso de los Kari´ña y otros grupos étnicos. Grupos indígenas en donde este contacto se dio relativamente tardío y conservan sus costumbres casi inalterables y a la vez mantienen relaciones igualitarias con los criollos, como en el caso de los Ye´kuana. Existen indígenas diputados en la Asamblea Nacional, indígenas profesionales en diferentes áreas del conocimiento e indígenas mendigos en las calles de Caracas y de otras grandes ciudades del país. Indígenas que usan traje y otros que usan guayuco. Por lo que tan solo describir la imagen del indígena venezolano en su totalidad resulta bastante difícil.

Referencia
Piñerúa, F. (2005). Imagen del Indígena Venezolano. Caracas: La Casa Tomada.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

jueves, 14 de mayo de 2009

Etnobotánica

La Antropología como ciencia estudia al hombre dentro de una cultura que lo caracteriza como ser social. Pero , ¿qué es cultura?. Evidentemente que a esta pregunta le han surgido muchas respuestas, tal vez, tantas como antropólogos hay. Pero si algo tienen en común todas las definiciones de cultura es que esta es una forma de organización y comprensión del mundo que rodea al hombre y esto lo contextualiza tanto como ser físico como ser del pensamiento y de la elaboración simbólica.
Así tenemos a un hombre que se abstrae de la naturaleza para explicarla y comprenderla y a la vez explicarse y comprenderse creando así su sistema de representación que en fin de cuenta será el cristal a través del cual vivirá su experiencia.
Dentro de la Antropología positivista actual, como es de esperar, hay determinadas clasificaciones, clasificaciones estas que obedecen a nuestra necesidad occidental de dividir el todo para su estudio. Una actitud muy de hemisferio cerebral izquierdo. Y siguiendo esta tendencia con fines prácticos pasamos a definir una rama de la antropología como lo es la Etnobotánica que en definitiva es el área específica de la investigación pero no la única ni la definitiva.
La Etnobotánica podemos definirla como la interrelación existente entre el hombre y las plantas, tanto a nivel practico como simbólico, y que es característico de un grupo Étnico en particular. Solo en esta íntima interrelación hombre-naturaleza-cultura podemos hablar de etnobotánica. Otros tipos de aproximaciones que no obedezcan a esta triple relación no obedecen a estudios etnobotánicos sino a otros ámbitos del conocimiento humano. Por otra parte la etnobotánica a su vez puede ser dividida metodológicamente en otras sub-ramas como lo propone Piñerúa (1989) en los siguientes esquemas:

Etnobotánica
Etnobotánica Tecno-Económica Etnobotánica Medicinal


Etnobotánica Tecno-Económica
Fibras Tintes Tánicas Ornamentales Construcción
Tejidos
Vestidos Cordeles Cestería Papelería

Referencia
Maldonado-Koerdell, M. (1979). Estúdios Etnobotánicos. Tomo I. México: Instituto de Investigaciones Sobre Recursos Bióticos.

Fragmento de mi trabajo inedito "Etnobotánica de uso Artesanal en Venezuela"

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

miércoles, 13 de mayo de 2009

Apuntes Sobre Plantas de Poder y Psicofármacos

Según Weil en Furst (1980) el deseo de alterar periódicamente la conciencia es un impulso innato normal, análogo al hambre o al impulso sexual. Para el mismo autor el deseo de estados temporales de conciencia alterada se encuentra enclavado en las estructuras neurofisiológicas del cerebro y no en el condicionamiento social. Por otra parte la disposición de la mente y la cultura del usuario y de su grupo cultural determinan en primera instancia la naturaleza y la intensidad de la experiencia extática, así como la manera en que esa experiencia se interpretas y se asimila.
Con espíritus ayudantes o familiares el shamán es preeminentemente el guardián del equilibrio físico y psíquico del grupo. A menudo el sueño extático del shamán ha implicado el uso de alguna planta de poder alucinogénica, con la convicción de que contiene un poder transformador sobrenatural y sagrado.
Las maneras en que, y los propósitos por los cuales, las sociedades llamadas “primitivas” y las de las naciones industrializadas y capitalistas emplean sustancias químicas capaces de activar estados alterados de conciencia son objetivamente muy distintos, como lo son las actitudes con que se consumen esas drogas y sus efectos. En el mundo silvestre donde existe una relación de sintonía con la naturaleza las plantas psicotrópicas son sagradas y mágicas, son percibidas como seres vivientes con atributos sobrenaturales, que proporcionan a ciertos individuos elegidos (los shamanes) y bajo ciertas circunstancias especiales también al común de la gente, una especie de conexión con otros mundos sagrados donde se refuerzan sus relaciones de pertenencia a su cultura. Las plantas de poder han ayudado a determinar la historia de la cultura, puesto que, típicamente, durante el trance extático los individuo confirman por sí mismo la validez de las tradiciones ancestrales; así mismo son inspiradoras de diagnostico de enfermedades como también son elementos importante en el proceso de curación. Mientras que en las culturas que mantienen una relación de explotación del medio así como de sus miembros estas mismas plantas actúan como elemento de escape y de evasión. Lo que varía es la sociedad, no la química, puesto que las mismas drogas, u otras químicamente similares, pueden funcionar tan diferentes en situaciones culturales diversas.
Para establecer una conexión comprensible entre el mundo shamánico y el científico recomendamos el marco referencial de comparación de la psicofarmacología, propuesto por Somolinos y Viesca en Díaz (1989), donde los compuestos y las plantas se agrupan de acuerdo a la constelación de los efectos más característicos reportados por la mayoría de los individuos sanos sometidos a una dosis intermedia.
Psicofarmacos

Alucinógenos: se refiere a una sustancia que induce fenómenos sensoriales en ausencia de un estimulo consensualmente valido. Un grupo pequeño de sustancias indólicas componen esta familia: psicolocibina, dimetiltriptamina, LSD y mezcalina, que es una feniletilamina.
Plantas de Poder
Peyote (Lophophora Williamssi).
Teonanácatl.
Los inhalantes (especies de Virola, Mimosa y Anadenanthera producen efectos similares)

Inductores de Trance: No producen cambios sensoriales cualitativos. Producen una fascinación con texturas y formas en ocasiones, pero en la mayor parte de los casos el sujeto se inclina a experimentar estados interiores e incluso refiere ciertas irritación por los estímulos externos. Uno de los síntomas cardinales de este estado es la letargia; una fase de apatía y quietud que dura por varias horas. En este contexto se reportan algunas alteraciones en las esferas cognitivas: La imaginería visual se incrementa. Concomitante el intelecto tiende a la concentración y la reflexión. Al final de la fase letárgica se produce una total recuperación o incluso un estado de particular lucidez. En esta familia se incluyen varias especies de eroglinas, hemalinas y anfetaminas.
Plantas de Poder
Liuhqui (Rivea Corymbosa).
Bado negro (Ipomoea violacea).
Hoja de la pastora (Salvia divinorum).
Sinicuiche (Heimia salicifolia).

Cognodislépticos: Raramente induce alucinaciones; las alteraciones preceptúales se restringen a una desautomatización de la percepción con un incremento en la intensidad de todas las esferas sensoriales. Los efectos más característicos suceden en la cognición, particularmente en el pensamiento y la imaginación. Los cambios en el pensamiento incluyen discontinuidad en el flujo, fuga de ideas y alteraciones de la memoria reciente, en particular de la recuperación de la información.. la imaginación visual se estimula con una proliferación de imágenes que se refieren como vívidas, cambiantes e independiente de la voluntad. Estas imágenes no se proyectan a los espacios perceptivos y se experimentan solo con los ojos cerrados. Se pueden encontrar también modificaciones emocionales como sensaciones de bienestar, hilaridad o euforia; ocasionalmente se pueden producir crisis de irritabilidad o ansiedad en relación a las ideas de referencia o problemas de identidad.
Plantas de Poder
Marihuana (Canabis sativa).
Humulus.

Onirógenos: Plantas que se usan con fines adivinatorios durante el ensueño.
Plantas de Poder
Xiwit (Saliva divinorum).

Deliriógenos: El síntoma cardinal es la disminución de la conciencia que evoluciona desde una dificultad de concentración hasta el estupor y el coma. El pensamiento se torna fragmentario y la voluntad de la atención se pierde; esto se acompaña de un incremento de la imaginación visual y de la fantasía que adquiere tonos oníricos que el sujeto puede confundir con ensoñaciones o bien con la realidad misma. Simultáneamente se presentan modificaciones de la esfera emocional que varían entre excitación, la furia y el estupor. Con todo ello la conducta motora se desorganiza.
Plantas de Poder
Datura inoxia.
Datura meteloides.
Floripondio (Brugmansia).
Solandra guerrerensis.
Solandra brevicalix.
Solandra nítida.
Psicodislépticos Neurotóxicos: Comparten el efecto deliriógeno y producen también una toxicidad del sistema nervioso central que se manifiesta por parálisis o por excitación que puede llegar a las convulsiones.
Plantas de Poder
Frijolillo de mezcal (Sophora secundiflora).
Colorín (Eritrina coraloides).
Ojo de cangrejo (Rynchosia precatoria).

ReferenciasDíaz, J. (1989). Psicobiología y Conducta. México: Fondo de Cultura Económica.
Furst, P. (1980). Alucinógenos y Cultura. México: Fondo de Cultura Económica.

Piñerúa, F. (S/F). El Viaje Shamanico. Caracas: Próximo a publicar.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

sábado, 9 de mayo de 2009

El Mito

Lo primero que debemos señalar es que los mitos son ante todo manifestaciones psíquicas que reflejan la naturaleza del alma, del inconsciente colectivo. Y para Jung (2003) lo inconsciente colectivo es cualquier otra cosa antes que un sistema personal encapsulado; es objetividad amplia como el mundo y abierta al mundo. Soy el objeto de todos los sujetos, en una inversión total de mi conciencia habitual, en la que siempre soy un sujeto que tiene objetos. Allí estoy incorporado a la más inmediata compenetración universal.
Lo segundo es que el Mito hace alusión a un tiempo sagrado donde los dioses reinan y la perfección y la imperfección no existen, no son cognoscibles por nuestros parámetros. El Tiempo sagrado es por su propia naturaleza reversible, en el sentido de que es un tiempo mítico primordial hecho presente, atemporal, ni continuo ni homogéneo. Toda fiesta religiosa, todo tiempo litúrgico, consiste en la reactualización de un acontecimiento sagrado que tuvo lugar en un pasado mítico, al comienzo. De acuerdo a Eliade (1983) el Tiempo sagrado es indefinidamente recuperable, indefinidamente repetible. Desde un cierto punto de vista, podría decirse de él que no “transcurre”, que no constituye una “duración” irreversible. Es un tiempo ontológico por excelencia; siempre igual a sí mismo, no cambia ni se agota.
El mito se actualiza, se hace presente a través del rito y el rito a su vez tiene una acción terapéutica, por lo que todo rito en esencia es un rito de curación, el cual tiene como objetivo un retorno al Tiempo sagrado, al Tiempo de origen, cuya finalidad terapéutica es la de comenzar una nueva vez la existencia, el nacer (simbólicamente) de nuevo, en la sanidad del Tiempo en que todos los dioses se han manifestado y han creado. La concepción subyacente a estos ritos de curación parece ser la siguiente: La Vida no puede repararse, sino tan solo recrearse por la repetición simbólica de la cosmogonía, pues la cosmogonía es el modelo ejemplar de toda creación. Esto lo podemos ejemplificar de la siguiente manera: Si una persona perteneciente a nuestra cultura occidental es mordido por una serpiente recurrirá inmediatamente al medico, el cual procederá probablemente inyectándole un antiofidico y lo someterá a un tratamiento de sostén. Si esto mismo sucediera en el Egipto de los Faraones, el medico egipcio, que era al mismo tiempo sacerdote, procedía para la curación de un modo muy distinto; pasara del accidente concreto al plano mitológico, remitiéndose a algún texto sagrado que contaba cómo el gran Dios-sol recorría sus dominios y cómo la Diosa-madre había puesto en su camino, secretamente oculta entre la arena, una serpiente venenosa. Cuando el Dios-sol le puso el pie encima, fue mordido por la serpiente y gritaba de dolor; los demás dioses sintieron compasión por el dolor del Dios-sol, por lo que suplicaron a la Diosa-madre – que había creado el reptil venenoso – que creara también un contraveneno eficaz; esta condescendía ante la petición de los demás dioses y curaba al Dios herido. Éste era el texto que el sacerdote-medico le leía al enfermo, y a esto se limitaba el tratamiento, cuyo alcance no logramos comprender. No obstante, debemos reconocer que el nivel psíquico en que estaban los egipcios de entonces y en el que están todas las culturas “primitivas” de hoy este relato constituía perfectamente un procedimiento terapéutico; a ese nivel, en efecto el hombre podía ser sumido fácilmente en el inconsciente colectivo mediante un relato, cuyas imágenes se apoderaban de todo su ser con una potencia tal que su sistema vascular y sus regulaciones humorales reestablecían el equilibrio comprometido. Esto es lo que explica en cierta medida el valor curativo de la terapéutica shamanica. Ahora bien la psiconeuroinmunoendocrinología comprende el estudio de los mecanismos regulatorios y de control del organismo. La comunicación entre sus componentes es determinada por diferentes tipos de señalización molecular, conformando de esta manera distintos idiomas. De esta forma tendremos un idioma psíquico-neurológico dado por los neurotransmisores, otro inmunológico, dado por las interleuquinas y otro endocrinológico dado por las hormonas. Hoy se sabe que cada uno de los componentes que forman la psiconeuroinmunoendocrinología, es capaz de interrelacionarse con otros o bien actuar sobre sí mismo (automodulación) mediante todos los idiomas psiconeuroinmunoendocrinologicos. Podríamos decir, en sentido amplio, que se trata de los sistemas de comunicación entre las distintas partes del organismo, que deben funcionar armónicamente como un todo y en permanente interconexión con el medio en que se desarrollan, solo que esta comunicación no se da concientemente no es una función de la voluntad, sino más bien de lo inconsciente y es aquí, en el mundo de lo inconsciente personal y colectivo donde mito, leyendas, fantasías, metáforas y ciencia se vinculan.

Cita de mi libro "Imagen del Indígena Venezolano" (2005) Ed: La Casa Tomada.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio

Los Inicios de Nuestra Formación

Una característica particular de Venezuela radica en que la primera fase de la colonización fue realizada por una empresa privada. El 27 de marzo de 1528, el rey Carlos V dio en prenda a los Welsers, banqueros alemanes, el territorio de Venezuela. No fue en realidad una enajenación de parte del imperio, sino un compromiso de colonización, que duró más de 17 años en teoría y 7 en la práctica, porque a los Welsers no les resultó el negocio, ya que no encontraron El Dorado que buscaban. La Capitulación los obligaba a conquistar y a poblar, a fundar ciudades y traer técnicos para las minas; en compensación, recibieron el derecho de adjudicar tierras, conceder títulos, explotar y distribuir la producción. Hacia 1545, los Welsers habían fracasado en su empresa, en la que alcanzaron a nombrar dos gobernadores: Ambrosio Alfinger, inició la exploración en 1529, dejando la triste fama de haber sido el más cruel y bárbaro de todos los conquistadores de América y Jorge Spira, que fundaron Coro y Maracaibo.
Al llegar los españoles, había unos 350.000 indígenas, cifra relativamente baja en relación a otras colonias; además, estaba muy dispersa en las montañas, la costa, los llanos y las selvas del Orinoco.
Al principio, se estableció la esclavitud indígena, luego reemplazada por la encomienda en 1545. A diferencia de otras colonias, en Venezuela se impuso durante casi dos siglos la encomienda de servicios.
En el primer siglo de la conquista, la principal mano de obra fue la indígena, ya que solamente se importaron 6.595 esclavos negros provenientes posiblemente de Angola, pues el primer contrato para la introducción de esclavos negros fue hecho con el Gobernador de esa región de África ecuatorial, bajo la dominación del Reino de Portugal, específicamente la región de Loanda donde habitaban grupos Bantú. Estos primeros contingentes africanos "permitieron al español determinar diferencias de productividad del negro con relación a la del indio". Pronto los negros siguieron el camino de la rebelión que habían iniciado los indígenas. Una especificidad de la lucha social venezolana de la época colonial consiste en que la mayoría de las insurrecciones de los esclavos negros estuvo coordinada con las luchas indígenas, configurando una relevante relación entre etnias.

Cita de mi libro "Venezuela desde sus Orígenes" (2008) Ed: La Casa Tomada.

Dr. Félix Piñerúa Monasterio